De mis llamadas a mi misma, conté que en 1990 cuando  yo tenía 14 años una alemana que se parecia mucho a Merkel se sentaba en mi cama toda la noche y yo no cnseguia echarla, un dia dijo en alto, yo creo que ya se le puede sacar el alma para meterme yo en el cuerpo, entonces me puse a gritar y le dije que a mi no me quita nadie el cuerpo y que yo estaba y me casa y ella que se fuera. Yo oía por  entonces mucho la radio, gente que hablaba de cosas raras de las almas pero tambien a un cura que daba muy buenas lecciones, aquel dia necesite una de las leccines raras, ella me echó del cuerpo y yo me metí por mis propios pies yt estuve toda la noche vigilando que no me echara.