Ya es oficial: Pompeya sorprende con un hallazgo que revela el lujo con el que vivían sus habitantes
Por qué la cultura está en manos de los hijos de los ricosLa generación musical de Alcalá Norte y Carolina Durante se sincera: "Esto va más allá de petarlo"
Un reciente hallazgo arqueológico en Pompeya ha deslumbrado a expertos y público por igual. En el corazón de la antigua ciudad, destruida por el Vesubio en el año 79, se ha descubierto un enorme complejo termal privado, considerado uno de los más grandes jamás encontrados en la región. Este espacio, anexo a una sala de banquetes, resalta el lujo y sofisticación que caracterizaban a la élite de la época.
Descubren un mensaje que da un giro de 180 grados a lo que se creía sobre Pompeya
La Ínsula 10 del área Regio IX de Pompeya ha sido el escenario de este descubrimiento. Según Gabriel Zuchtriegel, director del Parque Arqueológico de Pompeya, el complejo ejemplifica cómo las domus romanas servían para exhibir riqueza y ganar influencias políticas. Con decoraciones artísticas y banquetes lujosos, estos espacios no solo eran lugares de descanso, sino también instrumentos de poder y prestigio social.
Uno de los aspectos más impactantes del hallazgo son las pinturas murales. Estas incluyen escenas de la guerra de Troya y representaciones de atletas, símbolos de cultura y erudición. En una de las salas, las paredes negras evocan la majestuosidad de un palacio griego, reforzando la atmósfera de opulencia que envolvía a los visitantes. Cada detalle estaba diseñado para impresionar y reflejar el estatus del anfitrión.
El complejo termal disponía de todas las estructuras clásicas: calidarium, tepidarium y frigidarium, además de una cámara frigorífica y un gran patio con un estanque central. Estos espacios, diseñados para el confort y el espectáculo, ofrecían a los invitados una experiencia integral de relajación y lujo, todo dentro de la misma propiedad.
El propietario, probablemente un personaje influyente de la sociedad local, usaba su hogar para celebrar banquetes y cerrar acuerdos. Según Zuchtriegel, estas reuniones eran esenciales para consolidar alianzas políticas y económicas. A menudo, también se invitaba a personas más humildes, reforzando la imagen del anfitrión como un benefactor generoso.
La magnitud del espacio, capaz de albergar a unas treinta personas, demuestra la importancia de los eventos sociales en la cultura romana. Era común que los invitados disfrutaran primero de los baños termales y luego participaran en los banquetes. Este esquema integraba ocio, cultura y política en un solo entorno, resaltando la sofisticación de la sociedad pompeyana.
El descubrimiento no solo enriquece el conocimiento sobre Pompeya, sino que también ofrece una ventana a la vida cotidiana de sus habitantes más acomodados. Este hallazgo, con su escala y detalles, redefine nuestra comprensión del lujo en la antigua Roma, dejando claro que, incluso hace dos milenios, el espectáculo y la ostentación eran esenciales en las esferas de poder.
No hay comentarios:
Publicar un comentario