La empresa Stadler S.A., ubicada en la localidad guipuzcoana de Oñate, ha iniciado la tramitación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que supondrá el despido de 58 trabajadores. La empresa, que se dedica a la manufactura de piezas metálicas sintetizadas para el sector de automoción, se encuentra en concurso desde julio de 2024.
El sindicato ELA, en un comunicado, ha explicado que Stadler ha iniciado la tramitación del ERE "alegando la falta de inversores" y, entrando en fase de liquidación, "han planteado despidos colectivos".
La empresa argumenta la bajada de las ventas como causa del cierre, ya que, "al haber bajado las ventas, dicen que no pueden hacer frente a las partidas de gastos".
En este contexto, se ha iniciado la aplicación del ERE que afectará a toda la plantilla, compuesta por 58 trabajadores, que "serán despedidos los próximos meses".
Para ELA, "todo esto es consecuencia de la mala gestión de la empresa". "No es una cuestión que haya ocurrido de un día para otro y Stadler no ha trasladado las explicaciones de la situación con la debida transparencia. La responsabilidad de este cierre es de la empresa y, una vez más, quienes sufren las consecuencias son los trabajadores", ha lamentado.
El Juzgado Mercantil número 1 de Donostia decretó el concurso de acreedores de Stadler SA el pasado verano. Dicha instancia acordó nombrar administrador concursal a la sociedad Grupo Sindicatura. Según las últimas cuentas publicadas, referidas al ejercicio 2022, el activo se situaba en 7,5 millones y las deudas en cerca de siete millones.
Stadler se dedica desde 1969 a la manufactura de piezas metálicas, a partir de hierro, bronce y acero. Sus ventas se han reducido un 40% en el último cuatrienio, hasta quedar en poco más de seis millones. Stadler emplea a 58 trabajadores.
El principal accionista, con el 97% del capital, es la sociedad de cartera Flama Cardia, domiciliada en Vitoria. Esta pertenece al empresario Asier Aranzabal Araolaza.
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