El señor gordo con gafas de las monedas de euro pudiera ser Franco, Ayer me di cuenta cuenta como Franco me espejó cuando yo tenía 19 años en Ávila, había ido a Salamanca en Semana Santa y entré en una tienda de unas monjas que no tenian precios puestos a los dulces y pedí 12 El señor gordo con gafas de las monedas de euro huesos de santo hechos de azúcar , eran pequeños pero parecian buenos y la monja me pidió 2.000 pesetas, 12 euros, y yo no tenía tanto dinero y dije que no los compraba, entonces  huesos de santo hechos de azúcar , eran pequeños pero parecian buenos y la monja me pidió 2.000 pesetas, 12 euros, y yo no tenía tanto dinero y dije que no los compraba, entonces entró un señor alto de mediana edad o un de unos pocos años mas que iba vestido con un traje de color azul eléctrico o azul Bilbao o azul marino claro y le dijo disimuladamente a la monja que él si se lo llevaba, por lo visto era mi abuelo que venia a mi vida cuando yo estaba haciendo algo bien o una oportunidad llegaba a mi vida y se acercaba y se la llevaba, ha estado pasando hasta hoy, es dificil zafarse de todo eso y mas si no te esplican cuando y como llegan las oportunidad, lo de las 2.000 pesetas debía ser por la Guerra del Riff de la que hablé el año pasado o como mucho hace dos años, en el centenario de esa guerra. Lo curioso es que iba con el super listo y su hermana, fué en 1995 d.cj., yo estaba en el Instituto todavía, ella le aconsejó sin que yo los oyera que mejor no entráramos pero la monja le dijo desde fuera que entrara y ella en alto le dijo a él que entráramos que las monjas nos iban a ayudar, entonces el señor gordo alto le tiró algo al super listo, algo que brilló pero yo solo vi el brilo, era las instrucciones que tenian que darme a mi para no equivocarme mucho en la vida y se las quedó él, ese dia por la noche el super listo me llamó muerta de hambre como me llamaba mi madre y sus amigos en la calle aunque yo no lo sabía y su hermana se reía y se fueron y de repente volvieron, pero volvieron otros que no eran ellos pero se les parecían y hasta hoy yo no lo sabía.

 
El señor gordo con gafas de las monedas de euro pudiera ser Franco,  Ayer me di cuenta cuenta como Franco me espejó cuando yo tenía 19 años en Ávila, había ido a Salamanca en Semana Santa y entré en una tienda de unas monjas que no tenian precios puestos a los dulces y pedí 12  huesos de santo hechos de azúcar , eran pequeños pero parecian buenos y la monja me pidió 2.000 pesetas, 12 euros, y yo no tenía tanto dinero y dije que no los compraba, entonces entró un señor alto de mediana edad o un de unos pocos años mas que iba vestido con un traje de color azul eléctrico o azul Bilbao o azul marino claro y le dijo disimuladamente a la monja que él si se lo llevaba, por lo visto era mi abuelo que venia a mi vida cuando yo estaba haciendo algo bien o una oportunidad llegaba a mi vida y se acercaba y se la llevaba, ha estado pasando hasta hoy, es dificil zafarse de todo eso y mas si no te esplican cuando y como llegan las oportunidad, lo de las 2.000 pesetas debía ser por la Guerra del Riff de la que hablé el año pasado o como mucho hace dos años, en el centenario de esa guerra. Lo curioso es que iba con el super listo y su hermana, fué en 1995 d.cj., y lo raro  y el escándalo fué que al volver de viaje a los pocos dias el periódico publicó que el PSOE que estaba en el Gobierno y en la Unión Europea de los derechos aprobó la ley por la que las mujeres podian ser prostituidas si aceptaban, si lo consentian, cuando no es así porque el derecho que hace las leyes no te deja hacerte daño porque protege a los mas débiles y no te deja prostituirte porque es esclavismo.  yo estaba en el Instituto todavía, ella le aconsejó sin  que  yo los oyera que mejor no entráramos pero la monja le dijo desde fuera que entrara y ella en alto le dijo a él que entráramos que las monjas nos iban a ayudar, entonces el señor gordo alto le tiró algo al super listo, algo que brilló pero yo solo vi el brilo, era las instrucciones que tenian que darme a mi para no equivocarme mucho en la vida y se las quedó él, ese dia por la noche el super listo me llamó muerta de hambre como me llamaba mi madre y sus amigos en la calle aunque yo no lo sabía y su hermana se reía y se fueron y de repente volvieron, pero volvieron otros que no eran ellos pero se les parecían y hasta hoy yo no lo sabía.